Los puentes de los enamorados en París

París es célebre por ser una ciudad romántica. Los visitantes y los parisinos alimentan esta singularidad gracias a diferentes lugares dedicados al amor, como “El muro de los Je t’aime”, obra de Frédéric Baron y Claire Kito situada en Montmartre en el Square des Abesses, o incluso los diferentes “puentes de los enamorados” modelados por todas las personas que decidieron sellar en ellos su amor…

¿Dónde se encuentran estos famosos puentes?

El más célebre de estos puentes es el Puente de las Artes, situado en los distritos 1 y 6 de París, que tendido sobre el Sena, comunica el Instituto de Francia (Academia Francesa, Academia de las Ciencias, Academia de las Bellas Artes, Academia de las Ciencias Morales y Políticas y Academia de las Inscripciones y las Bellas Letras para los que, como yo, desconocen TODO lo que fue eso) con el Patio cuadrado del Palacio del Louvre. El puente se encuentra accesible en metro a través de la estación “Louvre-Rivoli”.
Desde hace actualmente un poco más de cinco años, los enamorados que pasaban por este puente tomaron por costumbre sellar su amor enganchando un candado con un mensaje grabado (nombres, fecha importante para la pareja, iniciales, etc.) y tirar la llave al río.

El fenómeno de los candados del amor se propagó a otros puentes, pero a menor escala. Existen candados enganchados a los parapetos de la pasarela Léopold Sédar Senghor en el distrito 7, un puente peatonal accesible desde la estación de metro “Solférino”.

También encontrará un puente dedicado al amor en el distrito 4: el Puente del Arzobispado, que también cruza el Sena, y al que se puede acceder en metro desde la estación “Maubert – Mutualité”.

El último puente del amor (¿último hasta cuándo?) es la pasarela Simone de Beauvoir, situada en los distritos 12 y 13. A este puente se puede acceder en metro desde la estación “Quai de la gare”.

Sin embargo, el más famoso de todos estos puentes sigue siendo el Puente de las Artes, que resulta muy agradable de visitar con la llegada del buen tiempo. Entonces se convierte en un punto de encuentro extraordinario entre personas de diferentes procedencias que acuden a visitarlo, a tomarse algo o simplemente a charlar, a un lugar al que todos los personajes famosos de París han ido por lo menos una vez en su vida.